El mundo al réves
Pues si, en efecto, estoy totalmente atolondrada, consecuencia del amor.
La metáfora exacta para ejemplificar mi condición, consistiría en que un enorme trailer cargado de gansitos marinela (con puro chocolate y fresa) paso encima de mi y he quedado hecha una salea; una feliz salea pero finalmente salea.
Y bueno hay voy recuperando mi estado normal; compréndase que el “estado normal” es el humor involuntario que me rodea y del cual disfruto mucho. Ultimamente el amor me ha puesto algo solemne (Shale!!).
Después del atropellamiento del gansito marinela, ahora todo es como un mundo al revés, lleno de optimismo, abundancia, prosperidad, esperanza y mucha fe. Biennn!!! (¿Quién se une al grupo? Quedan un montón de vacantes).
Esta última semana ha sido como subirse una y otra vez a la montaña rusa de las mil sensaciones que vienen en el paquete del amor. Hay días que despierto toda contentota, al estilo “no quepo en este mundo de tanta felicidad desbordante” pero de repente me da la rebatinga de salir corriendo y gritar que aquí, dentro de mi corazón, siento tanto tanto que hasta respirar duele. Y bien, después vienen esos deseos posesivos de tenerla a mi lado todo el tiempo. Claro, como si no tuviéramos nada que hacer: ni trabajo, ni familia, ni responsabilidades, ni amigos; pero al mismo tiempo que surge el deseo posesivo, mi amor me lleva a saber que ella no es una posesión, es una persona a la cual amo y merece toda la delicadeza y paciencia. Amar es llegar y tocar el corazón del otro ser, sin transgredirlo ni violentarlo. Sino existe lo anterior, entonces, muchachos deben comenzar a pensar que lo que creen amor, en realidad es puro deseo y vitaminas para el ego; esas vitaminas pueden llegar a ser muy buenas pero sólo hasta ahí llegan.
En fin … digamos sencillamente que la señorita Gia Azje por primera vez se ha enamorado de la “A” a la “Z”; desde la punta de mi pelo hasta la mitocondria de mis células. Que gracioso, me siento como una chamaquita de 15 años y miren que eso ya se ve muy lejano.
Genial, extraordinariamente genial. Ese ser supremo se la rayo cuando se encontraba erigiendo el universo y decidió echar un poco de chispa a los humanos con la creación del amor.
Esta última semana ha sido como subirse una y otra vez a la montaña rusa de las mil sensaciones que vienen en el paquete del amor. Hay días que despierto toda contentota, al estilo “no quepo en este mundo de tanta felicidad desbordante” pero de repente me da la rebatinga de salir corriendo y gritar que aquí, dentro de mi corazón, siento tanto tanto que hasta respirar duele. Y bien, después vienen esos deseos posesivos de tenerla a mi lado todo el tiempo. Claro, como si no tuviéramos nada que hacer: ni trabajo, ni familia, ni responsabilidades, ni amigos; pero al mismo tiempo que surge el deseo posesivo, mi amor me lleva a saber que ella no es una posesión, es una persona a la cual amo y merece toda la delicadeza y paciencia. Amar es llegar y tocar el corazón del otro ser, sin transgredirlo ni violentarlo. Sino existe lo anterior, entonces, muchachos deben comenzar a pensar que lo que creen amor, en realidad es puro deseo y vitaminas para el ego; esas vitaminas pueden llegar a ser muy buenas pero sólo hasta ahí llegan.
En fin … digamos sencillamente que la señorita Gia Azje por primera vez se ha enamorado de la “A” a la “Z”; desde la punta de mi pelo hasta la mitocondria de mis células. Que gracioso, me siento como una chamaquita de 15 años y miren que eso ya se ve muy lejano.
Genial, extraordinariamente genial. Ese ser supremo se la rayo cuando se encontraba erigiendo el universo y decidió echar un poco de chispa a los humanos con la creación del amor.
Como lo habrán notado, ésta su servidora, mira en estos momentos con otros ojos. Dejé la ceguera de la cual habla Saramago en su libro “Ensayo sobre …”.
Había prometido transcribir todas las colaboraciones que hice en los inicios de Raza Rosa pero después de una segunda lectura y de volver a revisarlos pues como que no me causaron muy buena impresión. No es porque sean malos, al contrario son hiper chistosos pero por ahora no quiero ensuciar todas mis emociones bellezas (Si, aunque sean totalmente rosas y fresas. Si, ¿Y?).
La mayoría de esas colaboraciones tienen que ver con experiencias estúpidas. Escenarios con mujeres a las cuales creía amar pero que ahora comprendo, sólo deseaba y terminaba por tratarlas como calcetín.
Probablemente disculparse con ellas no sea la solución perfecta para remendar el pasado pero no está por demás ofrecer una disculpa de corazón. Lo siento señoritas!!!
Esta misma semana, me encontré con una de esas señoritas y para sorpresa mía pudimos entablar una charla sana y agradable, después de toda la hecatombe en la que terminamos hace un año. La señorita estaba totalmente boquiabierta al mirarme distinta. Incrédula de lo que miraba, no dudo en cuestionarme y me dijo:
- Dices estar muy enamorada pero si no mal recuerdo, no eres de las que les gusta mucho seguir al pie de la letra el acto de la fidelidad. ¿Cómo le vas hacer, si te encantan las mujeres y se te da mucho la coquetería, que es ahí por donde se empieza la tragedia?
Toññññ!!! Pues si, tiene toditisima la razón. Sencillamente el miedo no anda en burro pero izo facto le conteste:
- Comprendo porque me lo dices pero tan sólo pensar en el dolor que le causaría a ella por un estúpido desfogue de hormonas, se me estruja el corazón. No nena, en definitiva no va por ahí la cosa. Para mi, ella es como una violeta a la cual hay que cuidar y procurar con suma delicadeza.
- Bueno … ahora si creo que estas hasta las manitas de enamorada.
El amor te da el chance de mirar el mundo al revés. Quizá hemos perdido la capacidad de asombrarnos por cosas tan sencillas pero en realidad se han preguntado ¿sino será que la mayoría del tiempo estamos en el mundo equivocado, en ese, en el cual sólo existe el miedo a ser feliz?.
Aunque estoy mega cansada y en los ojos siento, como el agotamiento del día parece pequeñas agujas sobre mis parpados; escribí un poquillo para compartir con ustedes esta dicha.
Me voy a la cama con su aroma a violetas sobre mi almohada y sintiendome como Snoopi cuando patina.
Había prometido transcribir todas las colaboraciones que hice en los inicios de Raza Rosa pero después de una segunda lectura y de volver a revisarlos pues como que no me causaron muy buena impresión. No es porque sean malos, al contrario son hiper chistosos pero por ahora no quiero ensuciar todas mis emociones bellezas (Si, aunque sean totalmente rosas y fresas. Si, ¿Y?).
La mayoría de esas colaboraciones tienen que ver con experiencias estúpidas. Escenarios con mujeres a las cuales creía amar pero que ahora comprendo, sólo deseaba y terminaba por tratarlas como calcetín.
Probablemente disculparse con ellas no sea la solución perfecta para remendar el pasado pero no está por demás ofrecer una disculpa de corazón. Lo siento señoritas!!!
Esta misma semana, me encontré con una de esas señoritas y para sorpresa mía pudimos entablar una charla sana y agradable, después de toda la hecatombe en la que terminamos hace un año. La señorita estaba totalmente boquiabierta al mirarme distinta. Incrédula de lo que miraba, no dudo en cuestionarme y me dijo:
- Dices estar muy enamorada pero si no mal recuerdo, no eres de las que les gusta mucho seguir al pie de la letra el acto de la fidelidad. ¿Cómo le vas hacer, si te encantan las mujeres y se te da mucho la coquetería, que es ahí por donde se empieza la tragedia?
Toññññ!!! Pues si, tiene toditisima la razón. Sencillamente el miedo no anda en burro pero izo facto le conteste:
- Comprendo porque me lo dices pero tan sólo pensar en el dolor que le causaría a ella por un estúpido desfogue de hormonas, se me estruja el corazón. No nena, en definitiva no va por ahí la cosa. Para mi, ella es como una violeta a la cual hay que cuidar y procurar con suma delicadeza.
- Bueno … ahora si creo que estas hasta las manitas de enamorada.
El amor te da el chance de mirar el mundo al revés. Quizá hemos perdido la capacidad de asombrarnos por cosas tan sencillas pero en realidad se han preguntado ¿sino será que la mayoría del tiempo estamos en el mundo equivocado, en ese, en el cual sólo existe el miedo a ser feliz?.
Aunque estoy mega cansada y en los ojos siento, como el agotamiento del día parece pequeñas agujas sobre mis parpados; escribí un poquillo para compartir con ustedes esta dicha.
Me voy a la cama con su aroma a violetas sobre mi almohada y sintiendome como Snoopi cuando patina.
Etiquetas: Segunda Temporada
