Lessventuras de GIA AZJE

Rainbow adeventures con mucho glam y glitter

13.12.06

Sólo me resta seguir escribiendo temas comunes y corrientes

What you waiting (Qué esperas)
What you waiting
(Qué esperas)
What you waiting
(Qué esperas)
What you waiting
(Qué esperas)
What you waiting for (Porqué estas esperando)
Tick-tock
Tick-tock
Tick-tock
Tick-tock
(Las manecillas del reloj van sonando más y más. Me pregunto: ¿Qué rayos estoy esperando?)
Para distraer mi mente en cosas banales y darle un respiro “por la euforia del amor” que se concentra cada vez y con mayor fuerza en mi corazoncito de chocolate (si no lo hago de esta manera, un día de estos me va a dar un espasmo nervioso, así que hay que distraer la mente en otras cosillas). Pues bien … ahí me ven buscando, entre todos mis triques, el estuche de barnices para pintarme las uñas. Digo, no soy muy dada a utilizar mi tiempo de ocio en limarme las uñas y pintarlas; por lo regular quien me hace esos tratamientos es mi hermana Brighitti, es como mi manicurista particular.
Pero bueno … Es verdaderamente extraño; en mi era “closetera autoreprimida“ no se me daba mucho explotar mi lado femenino o bueno esa es la impresión que tengo de aquel tiempo. Después de salir del armario, la hada madrina me toco con su varita mágica y me dio por ser la chica rosa, de zapatillas, de minifalda, de aretes grandes, de gloss sabor uva, de maquillaje, de todo eso que antes no había descubierto. Que extraño ¿no les parece?.
En fin … en esta ocasión decidí pintarme las uñas yo solita, sin la ayuda de mi hermana. Primero las limé. Después les di un tratamiento con aceite especial para reforzar el calcio. Cuando creí haber elegido el barniz perfecto, comencé a pintarme las uñas. Al terminar me di cuenta que el color no me gustaba en lo absoluto. Tomé un algodón y me quite el barniz de manera brusca. De repente me di cuenta que no había acetona para quitar los residuos del liquido pegajoso. Ups! Ups! Ups! Ya era tarde cómo para buscar una farmacia abierta y comprar una botella de acetona. Pensé: Mañana tendré que ponerme unos guantes que permitan esconder mi mal tino con el barniz.
En efecto. Al día siguiente resolví el problema poniéndome unos guantes negros. Daban el gatazo!!! Ustedes saben ... la importancia de la presencia física cuando uno hace negocios es primordial. Tu vestimenta, tus ademanes, tu peinado, tu modulación de voz … todo, absolutamente todo, es un lenguaje implícito que te va representando ante la otra persona. Así que no iba a llegar a la junta, en donde representaba a la empresa editorial, con mis uñotas todas desarregladas. Y miren que surtió efecto. Cerré el negocio con mucho éxito. Estoy segura que si hubiera llegado con las manos descubiertas, enseñando mis uñas mal pintadas, la negociación no habría llegado ni siquiera a la presentación del proyecto. Sólo me hubieran dado el avión. Digo ... no en balde me chute una licenciatura en comunicación y las clases de “comunicación no verbal” (ósea los varios semestres de Teoría de la Comunicación) los aplico acertadamente en este presente profesional.
En fin … se nota que no tengo mucho de que escribir. En realidad si tengo pero distraigo mi mente en cosas verdaderamente muy comunes. Ósea, me encantaría escribir y escribir “odas” completas por el amor que me invade cada día (incluso cuando pienso en ella, mi corazón se acelera y siento los principios de taquicardias) pero en este preciso momento sólo espero algunas señales para dar el siguiente paso. What you waiting (Qué esperas) What you waiting for (Porqué estas esperando) Tick-tock Tick-tock Tick-tock Tick-tock (Las manecillas del reloj van sonando más y más. Me pregunto: ¿Qué rayos estoy esperando?).
Bueno muñecos … sólo me resta seguir escribiendo temas comunes y corrientes.

Etiquetas: