Lessventuras de GIA AZJE

Rainbow adeventures con mucho glam y glitter

6.12.06

Cuantos besos?? (Tercera parte)


Los besos que llenaron mi boca
La boca que me llenó de besos
LenchoPalabras de Gia en RAZA ROSA
Nota: Lo que se encuentra escrito en letras rosas pertenece a la versión original. Lo que se encuentra escrito en letras azules son los comentarios aumentados.
Cuantos besos?? (Tercera parte)
DE UVA INMADURA A CIRUELA SÍ PASA
Poema del día:
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca
(Pablo Neruda)
Si no mal recuerdo nos quedamos en la continuación para el 6o Beso (¿ó 5o Beso? ¡ya ni me acuerdo!); el caso es que ya comenzaba a recopilar experiencia rainbow … pero debo aceptarlo aún no lograba algo serio con alguna chica (agarrarse a los besos en los antros … por supuesto no es algo serio … simplemente es satisfacer necesidad básicas).
Total, el siguiente beso fue dado bajo el efecto absoluto del alcohol (Que raro!! Comienzo a pensar que tengo severos problemas con eso de las borracheras; todas estas lencho aventuras comienzan por el drinki … ¿pa’agarrar valor o qué?).
Había llegado a una nueva ciudad, sintiéndome extraña por una decisión que aún dudaba certera. Las situaciones parecían complotear contra el equilibrio cotidiano:
- Un departamento atascado de inquilinos, quienes en su mayoría eran desconocidos.
- Un maldito felino que encontraba placentero llenar los rincones de feromonas.
- Sin trabajo y el fideicomiso heredado comenzaba a bajar su cifra a tan solo tres ceros.
- Lo más infame de todo, no había acción rainbow a mi alrededor que pudiera distraer la tensión.
Pero bueno, no tardaron en llegar distinguidas noticias. Mi amiga, quien cordialmente nos hospedaba en el dichoso departamento, me comentó que por la avenida principal de esa calurosa ciudad, había visto ondear una bandera de colores. Exacto!!!! Una bandera para identificar lugares gay.
¡Yo encantada y feliz de la vida!. No perdí tiempo y al próximo fin de semana (el segundo de mi estancia allá) me lance cual aventurera, en busca del antro.
Juar! Juar! Juar! Es costumbre que los antros comienzan a tomar ambiente a eso de las once de la noche … pues no! a esa hora llegué para ayudarles a barrer. Después el mandil me explicaría que para las costumbres de ese terruño, las once de la noche era súper temprano; la gente comenzaba a llegar a la una de la mañana (Caray! Uno no sabe de este tipo de cosa).
Intenté matar el tiempo tomándome un par de cervezas pero observé que sí iba en ese mismo tono, para la una de la mañana terminaría tiradota por los suelos del antro. ¡Eso si que no!. Llamé a Tere Nassif, mi Robin incondicional, y una vez más la convencí cuando supo que era “noche especial de streppers”; para ella lo único atractivo de los antros arcoiris son los streppers … ¿qué más podría esperar de una buga muy buga?. Y vieran … su llegada trajo muy buena suerte. Las chicas comenzaban a presentarse en abundancia.
Pasaron una cerveza … dos cervezas … tres cervezas … cuatro cervezas … Glup! De un momento a otro ya estaba en el lapsus happison y gracias a la ayuda de Tere, me conecté con la primera chica.
Me llevó prácticamente media hora preparar el caminito. Estuve a un paso de robarle un beso pero las ganas, no esas ganas … sino las ganas de ir al baño, le dieron al traste a mi plan. Me fui al baño y al regresar, la muy mendiga se estaba agarrando a los besos con otra (ósea … heelllllooooo). ¡Uno no sabe para quien trabaja! Ni modo, había más peces en el mar.
Más tarde llegó otra mujer pero la neta no me gusto nadita, y eso que no soy de las clásicas exquisitas que sólo se entregan a las emulaciones de Kate Moss. La chava muy amable y súper conversadora pero a leguas se le veían otras intenciones romancescas. Yo aún no perdía cordura a esa hora de la noche. Al cabo de las quinientas me zafe; le tiré el rollo de que mi amiga Teresa en realidad era mi pareja y se estaba molestando con nuestra conversación. No necesite decirle otra cosa, en cuantito desapareció.
El conteo decía: 2 puntos para el humor involuntario / 0 puntos para Gia.
Pasaba el tiempo y yo ya andaba de bailadora de salsa (¡la odio, me choca, me fastidia!) y tomando quien sabe cuantas cervezas combinadas con tequila (guacala! recordar me da nauseas) pero no todo estaba perdido. Ahí, entre la muchedumbre apareció la indicada; una niña bonita, como la que siempre pido al apagar las velitas del pastel.
Obligué a Teresa para que le hiciera de cupido. Le indiqué quien era: … mira, es ella, la que esta vestida con pantalón blanco y blusa negra … sí, esa mera.
Tere se fue por un rato … tick, tick, tick … un trago de cerveza … tick, tick, tick … otro trago de cerveza … tick , tick, tick … finalmente Tere llega con …………………………….. otra chica …….. estupida!!!! esta no era!!!!. Que mala suerte la de esa noche. La niña que había traído Teresa, en efecto estaba vestida de la misma manera que la chica que yo le había señalado.
Ya estaba cansada y sumamente alcoholizada; me dije “pus ……. qué puedes perder”. Así que le seguí la corriente. La niña retecontentota, platicaba y platicaba de un montón de cosas que yo la verdad ya ni entendía (quién no va entender después de todo el alcohol que me había tomado) pero si recuerdo entre flashazos de colores y burbujas de espuma, llevármela al baño y darnos un bezote largísimo. Todavía sospecho que en pleno beso me quedé dormida; hay 10 minutos de laguna mental, además no sé con precisión cuando fue el instante en que me quedé sin blusa. Al tomar un poco de consciencia, miré mi reloj y ya eran las 5:45am; automáticamente mi cabecita asimiló que ya era momento de dormir. Me salí del baño, tomé de la mano a Teresa y salimos del antro. La chica nos siguió y muy amablemente nos consiguió un taxi, creo, esperando que la invitará al departamento, sólo que había un pequeño inconveniente …. Mi punto de perder conciencia total se hallaba a unos pasos. Y bueno … la dejamos ahí.
Es extraño!!! Después de unos días, descubrí que tenía el teléfono de varias chicas en mi celular … saber quién era quién, imposible. Decidí dejar que el destino hiciera de las suyas. En una mala broma de mis amigas, le enviaron un mensaje poco decoroso, proponiéndole una cita. Gracias chicas!!! Fue un empujón!!!. Asistí a la primera cita, y en la primera cita ocurrió lo que tiene que pasar. Desde momento, la química pasional nos llevo a convertirnos en pareja.
Quisiera continuar describiéndoles mis experiencias acerca de los besos pero hasta aquí llegó. La nena del antro, en la ciudad caribeña, sigue siendo mi novia. Adoro sus besos y los extraño mucho. Como si fuera historia de telenovela, regresé a mi ciudad y ella se quedó allá. Si alguien me hubiera dicho que un beso es irrepetible, la hubiera besado más. Ahora espero verla muy pronto y sacar todo esto que llevó en el corazón.
(Recuerden, estas historias reales las escribí hace dos años. Las cosas han cambiado mucho y he besado a muchas otras pero por el momento lo dejó hasta aquí)

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