Una camarita de talisman

Describiendo algo ...

Finalmente el trabajo a disminuido en la editorial, aún así hay muchas actividades.

Por extrañas situaciones del destino ando de biógrafa de una escritora, cuyo personaje es fascinante; reanudamos las entrevistas y con ello mi cabecilla debe andar en lapsus INSPIRATION, pero no mas no sale nada, ya vendrá ya vendrá!!!!

Por otra parte, ando de asistente en un proyecto de vídeo de cierto grupo juvenil. La semana pasada hicimos casting, con lo cual regreso a mi esa sensación de dicha por trabajar en esto que me gusta del QUEHACER CINEMATOGRÁFICO, me siento como pez en el agua. Insisto, esto es lo mio!!!! Por ahora mi labor es trabajar en el guión literario para que la próxima semana agendemos fechas de grabación (GRABACIÓN se usa cuando es un formato en vídeo ... FILMACIÓN se usa cuando es un formato más acá profesional)

El sábado iremos el Racimo de Estrellas y yo a la marcha rainbow (carnaval de chal); aseguro avistamentos dignos de post (jiji)

Y bien ... la noticia de la semana (ó del mes) es que presente mi cortometraje enlatado desde hace dos años. Mis nervios de éste martes sólo se comparan con aquellos que sufrí cuando me subí al avión rumbo a las 5 meses de vida en Mérida, Yucatán. No sé!!!! Tenía ganas de esconder mi cabeza en las butacas, que nadie me viera, que por 17 minutos fuera invisible (aunque de hecho uno es invisible en la oscuridad de una sala de proyección) pero ahí ven a Gia, nada fashion, vestida con pantalón de mezclilla, calzada con botas desgastadas, con una blusa tan impersonal pero que es como mi ajuar de la buena suerte; lo único que olvidé fueron mis aretes que me acompañaron en toda la filmación, los cuales son unas diminutas camaritas que mi madre me trajo de uno de sus viajes a Hollywood, algo así como mis talismanes para erradicar los miedos. Pero finalmente todo paso, mi corto fue la primera proyección y mucha gente se quedó con cara de ¡What! pues la temática quiere combatir la homofobia. Unos días antes argumentaba a mi madre ... "Alguien tiene que hacerlo, sino quién". Ahora, después de pasar la prueba de los nervios de creer en mi misma, aquí en mi corazón, vuelve a crecer la dicha por el siguiente cortometraje, ó porqué no, un mediometraje. Historias hay muchas, siempre hay que decir algo y esquivar los espejismos. Mientras tanto sigo pensando en que puedo perfeccionarme en el siguiente, que más quisiera yo que ser como el Rey Midas, que todo lo que tocará se convirtiera en Oro. Ahí vamos!!!! Ahí vamos!!!!

La vida anda calmada y yo puedo darme chance de escribir un poco más allá de tres párrafos, la vida sigue.