Procreando hamburguesas

3 de Octubre

Ciertamente he dejado de escribir aquellas grandiosas anécdotas (especialidades literarias de Gia). Ustedes comprenderán, han sucedido muchos eventos que llamaron en su totalidad mi atención ... en fin aquí les tengo una para retornar a las andadas risonas (ji ja jo je ju)

El fin de semana pasado visite a mi novia en su gran ciudad defectuosa (DF). Por lo regular nos turnamos los fines de semana; un fin le toca a ella viajar a ésta provincia fría pero espléndidamente hermosa, y al siguiente fin me toca a mi ir a la gran urbe (lo cual me es totalmente grato pues soy muy feliz siempre estando con mi nena).

En fin ... Y aunque ustedes no lo crean el sábado anduvimos de aquí para allá y allá para aquí por cuestiones de trabajo (caray! solo nosotras trabajamos en días de descanso); total que para eso de las 8pm nuestros estomagitos ya pedían a gritos proporcionarles gratos alimentos. Como andábamos por la Condechi, al Racimo de Estrellas se le ocurrió ir a cenar hamburguesas a un establecimiento Memorable. En verdad que la dichosa hamburguesa no era cualquier cosilla; llevaba todos los ingredientes convencionales: jitomate, lechuga, queso, mostaza, cebolla y kechup, sumándole dos grandes proporciones de pollo. Como tenía tanta hambre (pero tanta hambre) me la comí todita todita. Y qué decirles, también le entre con ganas a las papas y el chesquin.

Media hora después mi estomago comenzó hacer ruidos extraños. Baje mi mirada y observé una panza como de embarazada, de tal forma como si me hubiera comido una sandía así de completita y ésta hubiera caído en mi estomach sin digestión. Zaz!!!!!!! al parecer la "comida para gordos" (como les llama chistosamente el amigo Dommit) había procreado un fenómeno espelusnante dentro de mi. Entonces le dije a mi novia en tono de reproche buguesco: Nena ya ni la chiflas! Sin darme cuenta he quedado embarazada y tu tienes mucha de responsabilidad. Mira que eso de traerme con mala maña a un sitio como estos ... charros!!! Vámonos a la casa, picale, no tarda en nacer este hijo tuyo.

Y ahí nos ven cual esquiadoras sobre el auto, esquibando a cuanto torpoide se nos plantaba enfrente. Yo sólo le decía al Racimo de Estrellas: Nena! Toma mi mano que ya miro la luz (jajajaja) ... en fin ... 45 minutos después llegamos a su casa pero el chámaco hamburguesa ya no tenía ganas de salir para ver al mundo que le esperaba con grata alegría.

Claro! me tome un par de alcoholes para echarle la mano a mi estomagito y ayudarle hacer la digestión pero nada ... durante un ratote estuve masajeando la pancita y nada ... fume media cajetilla de cigarros y nada ... Porqué??? Porqué??? Nuestro bebe no quiere nacer!!!

En fin, como era de esperarse pase una noche de pesadilla pues después de tanto batallar me quedé dormida pero tuve puros sueños bizarros donde un perro me perseguía porque el condenado sabía que me había comido un hamburguesota grandota todo gracias a mi glotonería.

Pero Pero sobrevivi para decirles esto: No lo vuelvo hacer!!! Muy buena hamburguesa pero no lo vuelvo hacer ... definitivo. (Aja! y al siguiente día que nos invitan a cenar tacos ... toing!!!)