Que cuántos somos???

13 de Julio
Viernes trece (muaja! muaja!)

En efecto, cual debe suceder al acercarte a la treintena, hoy día las relaciones públicas sociales (traducido en “fiestas”, “chupifiestas”, “desmanes alcohólicos”, etc.) tienen un titulo que comienza hacerse muy común: LAS BODAS.
Antes, recordando mis años de principio veinteañero, asistía a los cumpleaños de mis conocidos y amigos, en reuniones de bares, antros, cantinas y demás. Hoy día las invitaciones que me llegan son para presentarme en las famosas bodas (incluyendo la compra de vestido cremoso, zapatilla kukis y regalo para los esposados)

Por el día de hoy me voy a reservar la historia del “bodorrio” al cual asistí la semana pasada (con todo y fecha cabalística 7/07/2007) pues bien valen la pena la descripción de la alfombra roja y apariciones breves de la nostalgia preparatoriana. Lo que en éste instante me aqueja y de lo cual me ocuparé, es la pregunta (sencilla, sencillísima) ¿¿Que cuántos somos??

Hace un par de años, en una de las clases compartidas de ingles con distintos personajes de la universidad (es decir, las clases de ingles las compartía con alumnos de distintas carreras), el profesor fulanito de tal, a manera de debate hablado en ingles, nos hizo una simple preguntita … ¿¿¿Y tu cuantos hijos quieres tener???
Desde siempre en mi cabecita, la planeación familiar es un punto cardinal. En mi muy particular cosmovisión, me parece que el procrear a hermosos retoños es un asunto que debe tomarse muy en serio.
En fin, en aquel entonces, la clase de ingles concentraba a más de una docena de jóvenes “letrados” (lo de letrados yo lo suponía con optimismo al creerme en un recinto universitario donde “se supone” la chaviza es más pensante y consciente) pero cual fue mi sorpresa, el primer compañerito se aventó el chascarrillo de decir: pos yo quiero tener tres hijos! Quééééééé? Tres hijos! No manches! Estás bromeando, verdad?
Lamentablemente y como eran mis sospechas pesimistas, el compañerito no estaba bromeando en lo más mínimo; pero la cosa se puso color de hormiga conformé cada uno pasaba el dato: Pos yo quiero tener una mujercita y un varoncito! Yo igual pero que sean gemelos! Yo la neta la neta quiero tener siete hijos!!!!
Hijos pero de su reverenda madre coneja!!! Shales!!! Obvio me puse de mil colores al escuchar a semejantes insensatos, digo, los compa campiranos se avientan esa suma de hijos porque la cosa en información anda muy mala por esos rumbos, pero que un chavo de ciuda´, con toda la tecnología al alcance y formado con pensamientos progresistas, salga con tremendo concepto, está del nabo (Jesús bendito, adónde iremos a parar con tanto chamaco)
Cuando llegó mi turno (que por cierto fui la última en dar fe y opinión), la neta no pude contener mi ironía y les dije: La verdad ya se me quitaron las ganas de procrear al único hijo que pensaba tener. Haciendo la cuenta de todos los suyos, ya tenemos a los patriarcas de una tribu moderna!!!
Los ojos furiosos casi me excomulgan y así estuve de perder el cielo con mi boquita anticatólica (ya saben, hay que tener los hijos que Dios nos de)
La verdad me pasé por el arco del triunfo sus comentarios pero quedó en mi ese ruidito: Alerta! Alerta! Alerta!
Mis estimados, no se necesita ser un gran docto para vislumbrar que la cosa se está poniendo del chile, ¡¡¡¡ya semossssssss retehartossssssss en el pequeño planeta!!!!
Se vale tener hijos, tampoco me opongo a la realización en la maternidad y paternidad, pero pa´que tantos, con uno es más que suficiente.

Hace unos días, previo al bodorrio, platicando con la amiga Tatiana -quien es madre de una hermosa bebe- respecto a éste tema, coincidimos en que basta tener un solo hijo por los tiempos complicados que de hecho ya vivimos, resaltando la teoría de que no estamos preparados emocionalmente para educar tanto chamaquillo. Uno es suficiente!!!!

Regresando al punto del bodorrio, me sentí súper mega híper rara cuando mis compañeritos de la prepa (ahora todos unos señores y señoras) me enseñaban en sus celulares las fotos de sus pequeños retoños.
Hagamos aun lado mi frikeo, pero el ruidito ALERTA! ALERTA! ALERTA! reapareció cuando en su mayoría ya tenía su segundo hijo.
Sales!!!!! Adónde iremos a parar??
Ya para terminar este post algo pesimista, ayer en el noticiero (no recuerdo exactamente cual) sacaron la actual cifra de Cuántos somos en México: 105 millones de mexicanitos (Y pensar que de esos 105 millones hay que multiplicarlos en dos … Hay mamachita!!!!)

Así pues no hay de otra más que aplicarse … pues seré muy lencha pero creo que la alternativa es ponerse efectivo con aquello de la planeación demográfica. Dejemos de pensar en lo individual y comenzar a creer que somos una colectividad a la cual hay que echarle la mano para que el payaso no le vaya a jalar al retrete y nos vayamos todos por el caño.