Lessventuras de GIA AZJE

Rainbow adeventures con mucho glam y glitter

2.7.07

Anoche soñé con el reflejo de las hojas

Escrito en un día de tantos
Tercera oportunidad … veamos … cómo era eso, sí, es decir, cómo escribía Gia. Hace varios meses que he olvidado escribir … bueno, me refiero al estilo que siempre usaba. Me colocaba frente al monitor de la compu y las historias iban saliendo, fluyendo como el agua por el río caudaloso.
Desde hace meses, poco a poco, he olvidado ser yo.
Hay si, muy sorprendid@s!! Como si ustedes nunca se levantarán de la cama y se pusieran inmediatamente el disfraz cotidiano.
Pus si, yo me ponía el disfraz de Gia y ejercía los apellidos a cada paso.
Nop! Ahora me veo distinta en el reflejo del espejo. Soy otra; el brillo de mis ojos es distinto, parece que aquí adentro hay vida, mucha y chispeante. Se siente bien raro!!
Y así ha sido, no soy más la de hace unos días, me convierto en otra Gia; para empezar …

… Baje muchísimo de peso, ahora sólo me alimento de suspiros, aunque por ahí me recomiendan comer de vez en cuando; yo prefiero vivir de los besos, sobre todo los de chocolate, son geniales!!

… También decidí dejar esos sueños que no eran míos y sacar del baúl los que si me pertenecen. Claro, para seguir los sueños hay que pisotear la caja de confort. Se me hace la panza chiquita chiquita pues estoy moviendo el vaso. Mi madre muy atinadamente tiene un ejemplo muy sabio: ¡Querida hija mueve el vaso, ve a moverlo! Piensas mucho, te le quedas mirando al vaso y te dices internamente “Quiero mover el vaso, voy a mover el vaso” pero de pensar nadie mueve nada, así pues hay que mover el vaso con las manos, moverse, moverte. Y así le hice, dejé el miedo aún lado, ese que te dice: abandona tus sueños pues de ellos nadie vive y mientras, en el fondo cada vez me marchitaba, triste, vaciándome en las noches, creyendo que la mediocridad es la mejor amiga. Hasta que cierto día se me acabaron las lágrimas y comencé a mover el vaso de mis sueños que ahora se ha convertido en un garrafón.

… Y bueno, porque no decirlo, ahora me he convertido en una catadora de abrazos. Ando descubriendo “El tipo de calor que cada individuo desprende”; es fácil de entenderse, de alguna u otra forma entre semana extraño el calor de Racimo de Estrellas y para dejar el ocio mental de la distancia pues me doy a la tarea de sentir el calor de cada persona. Los de ella son únicos, creo que me he vuelto adicta a ellos, me la paso imaginando el próximo. Antes me reconfortaban mucho los abrazos de Mamá y Papá, me siguen gustando, están cargados de protección, pero regresando a los de Racimo de Estrellas, no se como explicarlo mejor, sólo sé que me encantaría despertar siempre con ese calor a mi lado.

… La greña ya me creció; a veces se ve de color negro azabache, en otras ocasiones da el gatazo de ser café castaño. No sé, creo que la voy a dejar crecer un poco más, por qué no? (Préstame tu peine / y peina me el alma / Purifícame / no me abandones / Préstame tu sueño / y duérmeme / Embrújame / volvamos eternos)

Esa Gia ya no es la misma. Algo le paso. Le gusta andar sola. Ya no frecuenta muchas fiestas. Ha dejado de pensar en el nuevo Peugeot y en la nueva temporada de Dolce and Gabbana. Olvida los capítulos de la última temporada de LWord, simplemente ya no le importa ver la televisión (es tan aburrida, es la vida de otros). Algo pasa con ésta Gia. Hace poco la cachamos visitando frecuentemente a su mejor amiga. La respuesta de Gia fue sencilla: Quiero observar y sentir (hasta donde me sea posible) el amor autentico. Mi amiga ama mucho a su bebe y por eso la visito. Yo quisiera estar así todos los días, a lo mejor y pronto ya no estará tan dosificado. Mientras tanto veré el reflejo de las hojas en mis sueños.

Etiquetas: