Lessventuras de GIA AZJE

Rainbow adeventures con mucho glam y glitter

14.11.06

El pasillo fetiche

She loves you … yeah yeah yeah
Lo que tiene que pasar … sabiamente … tiene que pasar. Regresé a México en un embarazoso viaje aéreo, con escalas en París y NY. Lo sé, lo sé … no hay otra forma de traslado intercontinental; a menos que prefiriera zarpar en barco, marearme con el ir y venir de las olas y fastidiarme aún más con el canto de las gaviotas. Ni modo, me resigné a escuchar por siete veces seguidas, la compilación musical de los Beatles. Estoy hablando de TODA la compilación!!!. Ya se imaginarán … cantale que cantale … I want to hold your hand, Love me do, Norwegian wood, Sgt. Pepper´s lonely hearts club band, All you need is love, Get back, Lucy in the sky with diamonds, etc. etc. etc. etc. … sin faltar mi favorita: A day in the life.
Total, llegué al aeropuerto internacional de la Cd. de México y me topé con la indeseable: Mucha gente, harto tráfico y demasiada desesperación por mi parte. SECRETO: ¡Le tengo fobia a las grandes multitudes de gente!. Lo único que deseaba frenéticamente, era que mi madre y mi pequeña hermana vinieran por mi; ni tomar un autobús podía, me había quedado en ceros $$. Esperé y esperé hasta que por fin llegaron las dos divas, frescas como dos fresas. ¿Qué pasó? ¿Por qué se tardaron tanto?Mmm!! Llegamos justo, mira tu reloj. Estupidina, le había dado el horario incorrecto a mamá.
Aunque muy cansada, en todo el trayecto hacia casa no pude pegar el ojo, es decir que llevaba como 25 horas seguidas sin echarme una pestañita.
Mamá estaba emocionadísima de las nuevas noticias de Alejandra. Se hallaba realmente sorprendida de ver como su segunda hija era toda una heroína. Cuidadosa de sus ideales y disciplinada con sus anhelos. Por supuesto que no le conté lo delga que se ve por tanto trabajo, ni mucho menos de esa mirada melancólica que hay en sus ojos. ¿Para qué preocuparla?.
Al llegar a casa de mamá, sólo tocar la cama me quedé dormida profundamente. Sueños por aquí, sueños por allá. El único que recuerdo nitidamente, es el de mi abuela paterna y su herencia. Totalmente bizarra; para quedarme con la herencia monetaria, mi abuela mi obligaba a darle de comer en la boca y yo lo único que quería era horcarla.
Desperté a la mañana siguiente. Desayuné en compañía de mamá. ¡Lo que tenía que pasar! … Perdí la renta del departamento y ahora viviré con ellas en estos meses. No parece mala idea. La noticia no me cayó tan fuerte pues aún andaba maracaneada por el viaje de retorno. Aún tengo un par de días para recuperarme y reanudar el trabajo pendiente, mi tía me ha dado chance.
Y después de tanto trajinar y de irme adaptando una vez más a la vida cotidiana … recordé: que mi libido andaba perdido, que nunca me interesó en un mínimo 50% la Italiana de Médicos Sin fronteras y que comenzaba a ver con buenos ojos al jefe de mi hermana Alex.
Entonces mi madre me pidió que la acompañará a comprar la despensa de la casa. Como cotorras andábamos por los pasillos del almacén. Se detuvo a mirar las pijamas de algodón y de repente observé que frente a mi estaba toda la lencería para mujer. De golpe regresó el “Libido” que también estaba de viaje.
Encajes negros y blancos en figuras triangulares.
Infinitas copas de diversos tamaños.
Un negligé rojo, un negligé morado y uno más de color negro.
Yo, imaginando que esas frágiles prendas eran vestidas por mujeres exuberantes que me guiñaban el ojo, provocándome mareos de palpitación.
Toqué suavemente la seda de unas bragas y el cosquilleo de mi mano llegó hasta la punta de mi lengua.
El aroma de muchas mujeres que compartieron sus noches conmigo, se introdujo violentamente en mi nariz.
Todo en un golpe!
No pude resistir y me senté sobre el suelo para calmar mi respiración agitada. Mi madre me preguntó qué sucedía. Nadaestoy bienquizá es el cambio de climanecesito aire fresco. Un par de minutos después, me levanté aún mareada.
Al salir del almacén, compramos en la dulcería una bolsa de chocolates. Me los comí todos mientras en mi cabeza continuaba la imagen de la lencería y las voces de John y Paul entonaban: I read the news today oh, boy. About a lucky man who made the grade. And though the news was rather sad. Well, I just had to laugh. I saw the photograph. He blew his mind out in a car. He didn't notice that the lights had changed. A crowd of people stood and stared. They'd seen his face before. Nobody was really sure if he was from the House of Lords.

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1 Comments:

At 11:50 p.m., Blogger ARQUI said...

excelente que le regresó ms libido.

maktub.

 

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