Voces de protesta

Quiero hacer una protesta mega contestataria. ¿Quién carajos se creen los de la Academia para hacer de las eximias canciones de los Timbiriches, todas unas ñoñes aborrecibles? Hasta para eso se necesita tener los blanquillos de huevo bien puestos.
Estuve a punto de quebrar el vidrio de mi televisión, el domingo pasado, cuando el mentadito ese de Vince se puso a cantar Princesa Tibetana como si estuviera en plena plaza de la merced. De plano se gano la estatuilla al peor acto churri grotesco.
Carajo me enervo al ver que toman a la ligera una etapa tan esencial de nuestro México; no me dejaran mentir ¿qué sería de nuestro país sin los fabulosos ochentas en la voz de Paulina, Diego, Mariana, Alix, Benny y demás prole timbirichesca?
Semejantes bodrios televisivos churreros, no son otra cosa que la falta de culturización antropológica. Ahora si estoy muy enojada. La próxima vez que se les ocurra atentar contra nuestra bandera de época, les voy a ir a tirar más de una docena de jitomates y cebollas para ver si así aprenden a quitarse lo naco (porque eso si entra en la definición de naco… que conste que no me gusta mucho usar esa palabra).
Que ya le vayan bajando!!! Les falta mucho glam y glitter. Hum!!!